Secretos entre pies y zapatos

Aunque los pise, no los maltrate... Zapatos

No existen mayores víctimas de la moda que los pies, día a día soportan nuestro peso aprisionados en zapatos puntiagudos, con tacones altos u hormas rígidas, en aras de la belleza y el buen vestir. Sin embargo, aunque su calzado parezca muy cómodo, fino, resistente o moderno, si no usa el tipo apropiado, arruinará sus pies.

   Antes de comprar

El tormento más común al que sometemos a nuestros pies son los zapatos apretados. Esto ocurre porque nos encaprichamos con algún modelo que no nos ajusta bien, o los compramos por la mañana. La mejor hora para probarse zapatos es por la tarde o durante la noche, mejor aún si hace calor y ha caminado durante un rato (media hora por lo menos, ya que los pies tienden a hincharse durante el día).

Durante su compra asegúrese de llevar los calcetines o las medias que usará con los zapatos y, dado el caso, las plantillas ortopédicas. Aunque en las zapaterías generalmente sólo se muestra el zapato del pie derecho (por considerar que es el más grande), pruébese ambos para comprobar su comodidad.

La distancia que debe haber entre su dedo más largo y la punta del zapato es de un centímetro, y sus pies no deben deslizarse hacia delante o hacia atrás, ni dentro o fuera del calzado.

Además, el zapato debe sostener el pie firmemente sobre la suela y mantener alineadas las articulaciones de éste y del tobillo, a fin de evitar torceduras.

Cuando los estrene. Uselos de una a dos horas durante el primer día, y aumente el tiempo gradualmente hasta que se acomoden mejor a sus pies y esté seguro de que no hay ninguna fricción entre los zapatos y su piel.

Si llega a tener alguna zona de los pies lastimada utilice parches, cojines o plantillas (se venden en las tiendas de autoservicio o en farmacias) para protegerla.

Mejor de piel:

El calzado de piel, a diferencia del fabricado con material sintético, es más durable, fresco y permite la transpiración del pie.

Es conveniente elegir zapatos de piel de res o vacuna, ya que son resistentes pero suaves; los de piel muy rígida causan cierta fricción que provoca ampollas y callosidades.

Prefiera zapatos con forro de piel, no sintético, para evitar la sudoración excesiva y posibles problemas de pie de atleta.

De preferencia compre zapatos amplios (no puntiagudos) y de tacón bajo para evitar que el pie se deforme.

Al elegir calzado de gamuza o antes pregunte si el material es natural o sintético.

El buen curtido de la piel se distingue por una apariencia brillante y pareja, sin manchas.

Generalmente los zapatos sintéticos no resisten las costuras, razón por la cual se unen con pegamento.

Los zapatos con acabados de calidad no presentan arrugas, la suela está bien montada y tiene una horma cómoda

Zapatillas. Son muy cómodas, pero no es conveniente adoptarlos como zapatos de uso diario (particularmente en el caso de los niños y jóvenes), puesto que los pies tienden a ensancharse y los arcos de la planta pueden "vencerse", sobre todo si la persona tiene exceso de peso; además favorecen la sudoración abundante, el mal olor y las infecciones.

Es conveniente usar calzado deportivo que absorba la fuerza de impacto cuando el pie choca contra el suelo; recuerde que hay un tipo de zapato  específico para cada deporte.

Dependiendo del material con el que estén hechos sus zapatos, usted podrá mantenerlos en óptimas condiciones siguiendo estos pequeños consejos:

Zapatillas  o zapatos de lona Póngalos al sol después de usarlos y lávelos con agua y jabón. Para que no se deformen rellénelos con periódico y rocíeles almidón o un protector de telas.

Zapatos blancos Primero límpielos a fondo con espuma de jabón de calabaza y déjelos secar completamente; después aplique crema o pasta especial para calzado. Para cubrir los raspones puede utilizar corrector líquido.

Zapatos de ante Espere a que la suciedad se seque por completo y con un cepillo suave tállelos cuidadosamente. En el mercado se comercializan algunas sustancias eficaces para desmanchar el ante (por lo general se venden el líquido y el cepillito).

Zapatos de charo! Para limpiarlos y darles brillo rápidamente, unte un poco de vaselina sobre ellos y lústrelos vigorosamente, o utilice un limpiador en aerosol para vidrios.

Zapatos de piel A fin de evitar el mal olor déjelos al sol un máximo de tres horas. Si llegan a mojarse póngalos a secar lejos del calor y de la luz solar.

Para desmancharlos mezcle una taza de agua con una cucharada de vinagre y frótelos con un trapo; posteriormente puede bolearlos. Si desea impermeabilizarlos y darles flexibilidad, aplique cera neutra con un trapo suave. Si sus zapatos están muy sucios primero lávelos con una brocha impregnada con jabón de calabaza; una vez secos aplíqueles pintura, de preferencia en crema.

Zapatos de plástico No son muy recomendables porque provocan la transpiración excesiva de los pies y pueden ocasionar problemas en la piel, pero si los usa, lávelos frecuentemente con agua y jabón.

Para un mejor aspecto Déles brillo instantáneo a sus zapatos untando un poco de crema para manos y frotándolos enseguida.

Cubra los raspones utilizando pintura acrílica, plumón indeleble o tinta china del mismo color.

Para impermeabilizarlos, después de haberlos boleado únteles una capa delgada de cera para pisos.

Para que los tacones de madera brillen, aplíqueles cera para muebles con una mota de algodón, o mezcle tres cucharadas soperas de linaza con media cucharada de aguarrás; también puede utilizar aceite de limón o naranja, que puede conseguir en farmacias o droguerías.